¿Respirar me puede ayudar?, ¿aprender a respirar de manera consciente puede de veras ayudarme a superar mi ruptura?, ¿me estás diciendo que no sé respirar, que debo aprender a hacerlo? Sí, sí y sí.

El Rebirthing como técnica, fue mi primer contacto con el uso de la respiración como poderoso arma de sanción. El Rebirthing me hizo entender, más allá de la técnica en sí misma, el poder y el verdadero sentido de respirar. De poner atención en uno de los actos más importantes pero más básicos de nuestra vida. Aprender a usar nuestra propia respiración para conseguir objetivos concretos y sanciones profundas.

El Rebirthing pretende que aprendas a respirar de manera consciente y conectada, para recuperar la conexión con tu propio centro. Pero más allá de la técnica en concreto, deseo usar este artículo para enseñarte el verdadero sentido y valor de tu respiración. Quiero usar este artículo para hacerte entender lo útil que puede ser aprender a respirar bien en un momento tan duro como éste. Cuando lo entiendas y empieces a usarlo a tu favor, pensarás que cómo has podido vivir todo este tiempo sin usarlo!!

Debes aprender a ver tu respiración desde otro punto, debes aprender a interpretar tu respiración como lo interpreta tu subconsciente: como una metáfora de tu forma de vivir. Piensa un momento en tu ex. Piensa en algo que te haya hecho daño de él, cuando te enteraste de que le gustaba otra persona, cuando te dejó con total indiferencia, cuando te dijo que ya no te quería, y en vez de fijarte en la punzada que eso te da en el pecho, fíjate en cómo estás aguantando la respiración, en cómo estás literalmente, dejando de respirar o respirando muy someramente. O si el dolor es muy profundo, fíjate en cómo respiras hondo, intentando arrastrar todo tu dolor del pecho, en cómo expiras de golpe, intentando liberarte instintivamente de esa ansiedad. Tu respiración reacciona como tú emocionalmente reaccionas a la emoción. ¡Tu respiración te está siguiendo! te estás dando o no cuenta. Respiras como vives. Respiras como sientes. Ahora mismo tu respiración es solo un niño pequeño que te sigue y te imita y al que ni siquiera has prestado atención.

Pero ahora que nosotros ya nos vamos dando cuenta de estas pequeñas cosas, ahora que empezamos a ser conscientes de que quizás, respirar pueda ser emocionalmente hablando, algo más importante de lo que a priori parecía, vamos a ir dando la vuelta a la situación, convirtiendo nuestra respiración en un motor de cambio y no en una simple consecuencia de tus interpretaciones e identificaciones “dementes”.

Lo que te quiero enseñar es que puedes cambiar tu manera de pensar o tu manera de sentir tu ruptura, cambiando tu manera de respirarla.

Cuando estás inmerso en un ruptura tienes la tendencia a vivir en el pasado, repasando todos esos momentos que ahora pierdes o revisando errores, o la tendencia a vivir en el futuro, esperando que vuelva, esperando que se te pase, esperando que el tiempo haga una labor que tú no te ves capaz de hacer, etc. Sin embargo la solución a tu ruptura, y al resto de tus problemas vitales, nunca va a estar allí, tu solución siempre va a estar aquí y ahora. Todas las soluciones, todo lo que de veras puedes hacer, tiene que estar por definición aquí y ahora. La respiración es tu conexión más sencilla con tu presente. La atención a tu respiración te conecta obligadamente al presente. La respiración te ata al único sitio donde hay salidas, al único sitio donde tu ex no puede tocarte ni hacerte daño, al único sitio donde tú tienes el poder y donde tú tomas las decisiones. AHORA. Quizás respirar bien no sea la solución a tu ruptura pero te va a colocar en el único sitio donde de veras vas a poder ver las cosas claras y tomar decisiones.

Tu respiración es la metáfora más básica sobre ti mismo. Cada vez que respiras estás eligiendo vivir. Vivir es respirar, uno no se muere hasta que no deja de respirar. En la película el protagonista no muere hasta que se queda sin aliento. Pero voy más allá, ¡respiras como vives! ¿Cómo estás respirando ahora?, fíjate. Seguro que cojes poco aire, seguro que lo haces muy espaciado, ¿sabes por qué?, porque ahora mismo estás teniendo miedo a vivir.  La vida te ha hecho daño y temes que pueda seguir dañándote. Has elegido una especie de pequeña muerte en vida. Entiendo que en tu situación no sentirse dolorido o asustado es una utopía pero ¿y si a pesar de todo respiramos como si estuviéramos bien?, ¿y si respirásemos como cuando estamos llenos de paz o satisfacción? La mente hace juicios de valor a partir de ciertas pistas que le manda el cuerpo. ¿Y si el cuerpo empieza a decirle a nuestra mente que estamos bien a pesar de todo? ¿Y si nuestra respiración, nuestros gestos, nuestra barbilla y nuestra sonrisa le dijeran a nuestra mente que por mucho que ella crea que esto nos va a matar, en realidad nosotros estamos por encima de esta ruptura? ¿Por qué no lo pruebas? Deja que tu respiración deje de ser un perro lazarillo que se cree al 100% las tonterías que dice tu cabeza y las obedece sin ponerlas en duda. Deja que tu respiración se convierta en un arma a tu favor. Deja que tu respiración salve a tu cabeza.

En el Método te doy varios ejercicios y prácticas habituales que si pusieras en práctica, podrían cambiar tu percepción de tu nueva situación, convertir tu abandono en oportunidad, ganar espacio interior, llenarte de valor y de la energía suficiente para ver con claridad y actuar en consecuencia.

Te invito a que lo pruebes.

El Método Desparejados, el libro que te ayudará a superar tu ruptura amorosa. Libérate de la necesidad de sufrir por desamor.