Rupturas amorosas: El tiempo no cura

Te ha dejado. Tu ruptura amorosa es un hecho. Estás fatal, tu mundo ahora es tan oscuro, duele tanto, no eres capaz de pensar en otra cosa que en tu ex, en tu drama, buscas ayuda en la gente que te quiere e incluso la que no te quiere, buscas ayuda en definitiva en cualquiera que te pueda escuchar, quién sabe, lo mismo te dice algo que te venga bien, cualquier cosa puede valer, necesitas estar mejor. Y la gente, en un arranque de empatía, cariño y condescendencia te dicen: “tranquilo, el tiempo lo curará todo”. A ti al principio eso te vale, bien, sólo es una cuestión de tiempo, eso te insufla algo de esperanza, una salida al fin de tu túnel, un día te despertarás y todo esto habrá pasado, ya no te acordarás, ya no te dolerá. De repente el tiempo adquiere un halo mágico y mesiánico y empiezas a desear que pase rápido. Quieres poder dormirte y despertar el día en que el tiempo haya hecho su trabajo. Pero te vas a la cama, das mil vueltas, te despiertas al día siguiente después de dormir mal y notas esa punzada en el pecho, y sabes que no se ha ido, que el dolor sigue ahí, y empiezas a pensar en el tiempo, sí, pero,… ¿cuánto tiempo? Y a esa pregunta realmente nadie sabe contestarte, “cada uno necesitas el suyo”, “en unos meses vas a ver…”, ¿unos meses?, ¿con lo que me estás doliendo?, ¿dos meses?, ¿ciento doce meses? No, nadie puede decirte la fecha de caducidad de tu dolor. Ellos quieren que te sientas bien, no voy a dudar de que sus intenciones sean buenas pero, hay una verdad que ellos no te pueden ocultar aunque quieran: “tu dolor no tiene plazos”.
Voy a realizar una serie de artículos que darán la vuelta a una serie de tópicos alrededor de las rupturas amorosas que no sólo no son ciertos por eternamente repetidos, sino que incluso son dañinos. El tiempo lo cura todo, es uno de los peores.
Uno de los pilares del Método Desparejados es que no fomentamos la esperanza. El Método trabaja desde el aquí y el ahora, y la esperanza es algo que vive en el futuro. Debes saber que desear lo que vive en el futuro genera impaciencia, ansiedad y sobre todo, frustración. No sumes frustración a tu estado. La esperanza es un retal, es una manera de escapar de tu dolor para terminar perpetuándolo. La esperanza viene disfrazada de salvación cuando en el fondo es en última instancia tu perdición. En el Método no creemos en la esperanza, creemos en la confianza. En el Método no dibujamos y deseamos posibles futuros, aceptamos con esperanza e ilusión los posibles futuros. Es diferente ¿no crees? El libro te enseña a hacerlo.
Llegados a este punto, dejaré muy claro el mensaje: El tiempo no cura. Si lees que el tiempo te va a curar en algún libro, en algún blog, si algún especialista te lo dice, es que no están tratando de manera seria tu problema. Yo creo que tu estado anímico merece toda la profesionalidad posible.
Tu herida actual no va a cerrarse en un futuro incierto, en un tiempo incuantificable, no, lo que realmente va a hacer el tiempo es poner una distancia borrosa, desintensificar la emoción, pero no porque la haya solucionado, sino ¡porque la hemos evitado! El tiempo sólo sirve para ocultar. El tiempo así enfocado es como una alfombra donde metemos el polvo que no sabemos limpiar. ¿Significa eso que nuestra casa está limpia? No, solo “parece” limpia, pero en realidad no solo estará sucia, sino que además llegará un momento que ya ni siquiera sabrás cómo limpiarla. Por evitar tu dolor actual, te crearás un trauma eterno. Hazme caso, no te interesa. Tu dolor se quedará almacenado en alguna parte de tu cuerpo y de tu subconsciente, e irá minando tu vida, tus próximas relaciones, tu ansiedad se hará extrañamente crónica, tu miedo se hará indefinidamente crónico, tu sensación de abandono se hará ocultamente crónica. En definitiva, años después, creerás que has superado tu ruptura porque piensas en tu ex y parece que no duele, que no mueve ya nada, pero en el fondo, seguirá pesando, influenciando, estará en todas tus nuevas decisiones amorosas, estará en tu nueva relación, estará en tu nueva forma de afrontar los cambios en tu vida, estará cada vez que sientas que alguien te abandona o te da la espalda, estará, estará, estará. Te habrás creído la mentira de que tu casa está “limpia”.
Hazte un favor, no dejes que el tiempo haga tu trabajo. No te ocultes detrás de tu miedo. No te arropes bajo las mantas mientras el tiempo pasa. ¡No desees nunca que el tiempo pase!, el tiempo hay que vivirlo, desear vivirlo. Piénsalo bien, desear que el tiempo pase es como pedir morirse por un tiempo. Es negarse a vivir. Sé que es por dolor. Pero ni con esa preciosa excusa deberíamos desear escondernos de la vida. ¿Qué nos puede traer ahora?, ¿nueva gente?, ¿nuevos sitios?, ¿nuevas emociones?, ¿nuevos dolores?, ¿no tienes curiosidad por conocerlos?, ¿verlos?, ¿experimentarlos? Pues eso es ilusión. Desde el Método Desparejados pretendemos que aprendas a vivir tu ruptura con ilusión.
Deja que el tiempo solo tenga importancia para coger el autobús o fichar en el trabajo. El tiempo no es tu amigo ni tu enemigo, el tiempo es solo tiempo. Y tu ruptura no necesita tiempo, necesita ilusión, necesita confianza, apoyo, cariño, entendimiento, seguridad. Aprende a darte lo que necesitas. Recupera tu poder sobre todo esto, no lo dejes en manos de relojes que no existen.
Lo vamos a conseguir vas a ver 🙂

El Método Desparejados
El Método Desparejados, el libro que te ayudará a superar tu ruptura amorosa. Libérate de la necesidad de sufrir por desamor.